¿Qué es una eSIM y cómo funciona?
Si recientemente pasaste tiempo buscando los últimos smartphones o dispositivos, probablemente hayas escuchado el término eSIM. Y si eres el tipo de persona que prefiere una experiencia virtual a una manual (al menos cuando se trata de conectarse a tu red móvil), querrás saber por qué una eSIM podría ser lo más indicado para ti.
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el módulo de identidad del suscriptor, o las tarjetas SIM. Son los pequeños chips extraíbles que puedes colocar y quitar de los smartphones para obtener servicio. Una tarjeta SIM almacena la información que tu teléfono necesita para conectarse a la red de tu compañía telefónica para que puedas enviar mensajes de texto, hacer llamadas y más. Si bien muchos de los teléfonos y dispositivos actuales todavía dependen de tarjetas SIM físicas para la conectividad de red, los dispositivos más nuevos recurren cada vez más a una tecnología más nueva llamada eSIM.
eSIM es la abreviatura de Embedded SIM (SIM incorporada) y es una versión digital de una tarjeta SIM. La eSIM te permite conectarte a tu red sin tener que lidiar con un chip físico. En lugar de almacenar toda esa información necesaria en una tarjeta SIM, puedes descargar esos datos a tu dispositivo a través de internet, activar tu eSIM y conectarte a tu red de forma completamente virtual. Para obtener más información sobre cómo funciona la eSIM y cómo conectar un dispositivo compatible con eSIM a AT&T, dirígete a Conoce la eSIM o mira este video útil para que estés listo cuando sea el momento adecuado.
¿Cuáles son los beneficios de una eSIM?
Quizás estés pensando, está bien, entonces no tengo que colocar ni quitar un chip de mi teléfono para conectarme a mi red. Eso es bueno y todo, pero ¿hay otras ventajas de usar una eSIM? ¡En realidad, sí! La eSIM ofrece otros beneficios además de ahorrar un poco de trabajo manual.
La eSIM simplifica el proceso de conectividad, lo que te brinda más control sobre tu experiencia digital.
A diferencia de una tarjeta SIM, la eSIM está integrada a tu teléfono y no se puede quitar. Esto significa que si alguna vez te roban tu dispositivo con eSIM, puedes desactivarlo de forma remota, ya que agrega una capa adicional de seguridad de la que podrías obtener con una SIM física.
Para muchos dispositivos compatibles con eSIM, no tienes que pedir una tarjeta SIM o ir a una tienda para obtener una. Es simple descargar la eSIM a través de Wi-Fi®, luego activarla para que puedas comenzar a usar tu dispositivo de forma rápida y segura en la red de AT&T. (Para algunos dispositivos compatibles con eSIM, necesitarás una conexión Wi-Fi en tu teléfono y la activación de la tarjeta eSIM con un código QR de AT&T. Para descargar tu eSIM, abre la aplicación de la cámara, apunta al código QR y sigue las indicaciones).
Algunos dispositivos compatibles con eSIM pueden admitir más de un número de teléfono, por lo que puedes configurar un perfil personal y de trabajo en un solo teléfono.
Si viajas al exterior, es posible que puedas activar una eSIM para el país que está visitando. (Importante: También ofrecemos AT&T International Day Pass®, que es una excelente opción para viajar al extranjero con tu teléfono y dispositivos).